Después de entrenarse durante toda la mañana, Andrey
Amador acudió al Museo Municipal de Cartago con la expectativa de
descubrir cuántos ciclistas se harían presentes a la "cleteada" por las
ciclovías de la Vieja Metrópoli.
Cuando vio que eran más de 100 corredores, se emocionó.
"No esperaba ver a tanta gente y estoy muy contento de poder estar
compartiendo con los que siempre nos han apoyado. Estoy muy agradecido
por estas cosas que le elevan la motivación a uno", manifestó Amador a La Nación.
Y agregó: "El paseo por la ciclovía fue muy bonito, yo
creo que el futuro está en la bicicleta, es la manera más saludable de
transportarse y ayuda a que haya menos contaminación; ojalá que
adoptemos la costumbre de movilizarnos en bicicleta".
Cristian fue el favorecido.
En un principio se iba a rifar un uniforme de Movistar Team, pero era
tanta la cantidad de personas que querían ver al ídolo costarricense que
obtuvo el cuarto lugar en la clasificación general del Giro de Italia,
que el sorteo resultaba imposible.
Si tiraban el
uniforme, resultaba peligroso, así que Andrey eligió a quién se le
entregaría y sin pensarlo mucho, Amador escogió a un chiquito que se
llama Cristian y que no se cambiaba por nada ni por nadie.
"Lo vi, anduvo en todo el recorrido con nosotros, se le ven ganas, ya
lo había visto y hay gente que de verdad transmite que le gusta la bici.
Así era yo y ojalá que se haga ciclista", comentó Amador.
Inolvidable. Mientras que
Andrey Amador pedaleaba en un pelotón más grande que el de una Vuelta a
Costa Rica, quienes lo acompañaron en la travesía disfrutaron al máximo
esta experiencia.
"La verdad es que la actividad está
muy bonita para compartir en familia y que los niños se involucren con
el deporte. Mis hijos siempre nos han escuchado hablar de Andrey Amador y
entonces querían saber quién era él", comentó María Laura Barquero,
quien no se subió a la bicicleta, pero le tocó hacer la travesía a pie.
"Yo iba corriendo atrás de ellos con mi papá, cuidando a los niños y
estoy cansada, pero estoy emocionada, todos hicimos ejercicio. Andrey es
genial, no hay palabras, la entrega, la dedicación, realmente es de
asombrarse y creo que no hay nadie en el país que no lo admire", añadió
Barquero.
Vea también: Andrey Amador: 'Sé que puedo mejorar, estoy joven todavía'
Eduardo Fernández también acudió con sus retoños a la "cleteada".
"Soy aficionado al ciclismo y traje a mis hijos a ver si se emocionan y
se me hacen ciclistas. Andrey es un ejemplo para mí y para mis hijos,
porque él nos demuestra que los sueños se pueden lograr", destacó don
Eduardo, mientras que su hijo Ian agregó: "Andar en bici con Andrey
Amador fue perfecto, quiero ser como él, me sentí muy bien, para mí fue
la primera vez que salí con él y desde pequeño me gusta la bici y quiero
ser como Andrey".
Rónald Marín llegó vestido con el
maillot amarillo exactamente igual que el que viste Christopher Froome
(SKY) en el Tour de Francia.
"No lo me lo va a creer,
pero a las 10:30 a. m. venía llegando de Puntarenas, no podía faltar,
me vine temprano y llegué a tiempo. Me gusta el ciclismo, tengo bastante
tiempo de estarlo practicando y Andrey es excelente, aparte de sus
últimos triunfos yo rescato lo humilde que es, eso lo hace mucho más
grande", dijo Rónald Marín.
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